31 marzo, 2007

Gran Logia Femenina apuesta por modernizar masonería, preservando tradición

La Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de España, Rosa Elvira Presmanes, considera que la masonería 'se debería modernizar', adaptándose a los cambios sociales, pero preservando las tradiciones de estas sociedades secretas, que han permanecido inamovibles a lo largo de los siglos.

Presmanes, que hace dieciocho años que es masona, preside desde el pasado año esta escuela iniciática formada exclusivamente por mujeres, que nació en junio de 2005, tras 'independizarse' de la Gran Logia Femenina de Francia, y que cuenta actualmente con 106 socias procedentes de todo el país y de 'todas las clases sociales'.

Perseguidos a muerte durante el régimen franquista, los masones, hombres y mujeres, afrontan aún hoy al reto de reafirmar y visualizar su existencia intentando deshacerse de la imagen negativa y oscura y del halo de misterio, tenebrismo y hasta temor que despiertan en la sociedad, para la que el movimiento masón sigue siendo un gran desconocido.

La aparición de libros y filmes sobre la actividad de los masones, lejos de contribuir a normalizar su situación, no ha hecho más que generar una percepción de 'oscurantismo que no es', según ha declarado a Efe Rosa Elvira Presmanes, que defiende el 'secretismo' que rige las logias como única vía para resguardar los símbolos, rituales y conocimientos que guardan celosamente sus miembros.

'Se practican ritos y métodos de trabajo que son fruto de una vieja tradición que es salvaguardada por discreción. No vale la pena hacer público el conocimiento a quien no lo quiera para su propio bien', sostiene la Gran Maestra de las masonas españolas.

Presmanes lamenta además que las logias sean percibidas como una especie de sectas, algo que niega rotundamente ya que, si bien es cierto que el secretismo envuelve a ambas, 'en una secta es muy fácil entrar y muy difícil salir, mientras que en la masonería ocurre totalmente lo contrario'.

Evidentemente, acceder al mundo masón requiere de un proceso 'largo y difícil', aunque sus puertas están abiertas 'a cualquier persona', siempre que demuestre que es 'honesta y sincera' y que tiene un auténtico interés en crecer como persona y por trabajar por el perfeccionamiento espiritual, moral y material de la humanidad.

'La Gran Logia Femenina de España, como las demás logias, no hace proselitismo, pero está abierta a mujeres de todo tipo y condición.

De hecho, entre nuestras socias hay desde personas sencillas hasta profesoras universitarias', comenta la Gran Maestra masona.

La masonería nació hace más de trescientos años en el seno de las organizaciones de gremios que construían las grandes catedrales europeas y desde entonces poco ha cambiado, a excepción de que las mujeres, que en un inicio estuvieron vetadas en estas asociaciones, gozan hoy, en mayor o menor medida, de igualdad de derechos con sus homónimos y disponen incluso de logias exclusivamente femeninas, como la española.

Tras decenas de años de inmovilismo, Presmanes, que se considera una persona 'moderna', cree que el movimiento masón se debería modernizar, adaptándose a las nuevas realidades sociales, pues 'el mundo cambia y la masonería tiene que cambiar con él', aunque, eso sí, 'preservando siempre la tradición'.

'Esto es inamovible porque un símbolo no tiene edad. Otra cosa son los envoltorios externos, es ahí donde nos tenemos que modernizar, porque aún hoy todo lo relacionado con la masonería es muy protocolario', afirma Presmanes.

'¿Que qué cambiaria entonces? Pues las formas externas, la incidencia social de cada persona como masón. Se ha de atender a la actualidad y los problemas a tratar', apostilla la masona.

En España, donde se calcula que hay unas 7.000 personas vinculadas a la masonería, las mujeres masonas han avanzado en igualdad, aunque 'aún falta' mucho por lograr, si se tiene en cuenta que hay logias conservadoras, como la Gran Logia de España, que no admite a mujeres como socias.

Rosa Elvira Presmanes asegura que la creación de la Gran Logia Femenina de España ha permitido a las masonas españolas disponer de un espacio propio y libre de trabajo, al margen de los hombres, que 'siempre han tenido una preponderancia' en este ámbito.

'Las mujeres hemos llegado a cotas de igualdad importantes, pero lo hemos logrado forzando nuestro rol masculino. Las mujeres estamos perdiendo nuestra esencia femenina en aras de la igualdad. Hay que rescatar la parte positiva de los roles que están adscritos a nuestro género, ¡tenemos que reconstruir el género!', proclama Presmanes.


Fuente:
http://actualidad.terra.es/sociedad/articulo/gran_logia_femenina_1488372.htm