23 mayo, 2009

Fundan en Mendoza la primera Logia Masónica de Mujeres

El 13 de junio la agrupación será conformada oficialmente cuando la comisión instaladora llegue a la provincia. Las maestras locales lograron su título en 2007.

Se discute desde hace siglos la participación de las mujeres en distintas instituciones, se estudian sus avances y retrocesos, se festejan los logros y se pelea todavía por reconocimientos.

Si bien el comienzo del siglo encuentra a las féminas en Argentina con una mujer presidiendo el país, el avance se ha logrado también en otras instituciones. Es que el mes que viene en Mendoza quedará formalmente constituida la primera Logia Masónica de Mujeres del interior del país.

Un poco de historia

La masonería se formalizó en 1717 al crearse la Gran Logia de Inglaterra. Sabemos que a nuestro país llegaron varios de sus miembros bastante tiempo antes de la Revolución de Mayo de 1810. El reconocimiento lo lograron a mediados del siglo XIX con el primer Gran Maestro Roque Pérez.

"Los reglamentos indicaban que podían ingresar sólo los hombres libres y de buenas costumbres. De manera que el espacio para las mujeres no estaba permitido a pesar de que había muchas mujeres que tomaron conocimiento con este tipo de enseñanzas en los gremios de bordadoras y tejedoras. Los gremios, en especial el de la construcción, fueron claves para el nacimiento de la masonería y las mujeres no los integraban; sin embargo, no podía ingresar a la masonería", explica María Elena Castillo, quien es maestra de la futura Logia local.

Con el tiempo comenzaron a aparecer logias mixtas y luego algunas puramente femeninas. Fue en la década pasada cuando las féminas argentinas empezaron a trabajar para poder formar en el país Logias de mujeres. De esa forma, integrantes del Ateneo El Diamante, de Buenos Aires, al que asistían muchas esposas o hijas de hombres masones, entraron en contacto con una mujer que se había iniciado en la masonería en Barcelona.

De Francia a Chile

La mujer española las contactó con la Logia Femenina de Francia y esa institución consideró que no había obstáculos para "iniciar" a las mujeres argentinas en la masonería. Uno de los problemas que tuvieron fue la distancia.

Si bien podían estudiar en Argentina los textos, era complicado y muy caro el viaje que debían realizar para poder realizar el rito de iniciación y tomar los distintos grados. Por eso fue que las masonas francesas hicieron de nexo entre las mujeres argentinas y masonas chilenas para que éstas realizaran el trabajo de iniciar a las féminas en la masonería.

Sin perder tiempo, las argentinas comenzaron a ingresar en la masonería y a superar los diferentes grados. Las mujeres que se inician están en el primer grado y son aprendices, las compañeras son las del segundo y las maestras ocupan el tercero de las Logias Simbólicas.

Finalmente, en 2002, miembros de la Gran Logia Femenina de Chile, llegaron a Buenos Aires, realizaron la instalación de autoridades nacionales y otorgaron la carta constitutiva a la Gran Logia femenina de Argentina. De esta forma, empezaron a tener representatividad y legitimidad nacional e internacional. Pero ellas tenían, entre otros objetivos, salir a formar logias por el interior del país.

El encuentro

Mientras todo esto sucedía, Castillo integró una Logia mixta que funcionaba en nuestra provincia. "Hombres y mujeres somos distintos física y psíquicamente y por eso creo que es mejor tener una Logia Femenina. No implica confrontación ni es visto así por nadie, sino que lo hacemos para lograr un mejor desarrollo y por eso comencé a buscar la forma de armar la Logia de Mujeres en Mendoza", explica María Elena Castillo.

Primero comenzó preguntándole a alguno de sus conocidos masones si no sabían de la existencia de estas logias. Así fue como uno la puso en contacto con gente de Buenos Aires. Castillo les explicó que estaba interesada en formar la Logia Femenina en nuestra provincia y empezó a tener diálogos por mail con las mujeres de Buenos Aires.

En febrero del 2005 armó la primera reunión de las féminas que querían formar su propia Logia en Mendoza, junto con miembros de la de Buenos Aires.

Luego del proceso interno por el que deben pasar los que quieren ingresar a una logia, Castillo con dos mujeres más fueron las primeras iniciadas en el Valle de Mendoza por la Logia Aurora del Plata Nº 2.

La formación local

Castillo si bien estaba en camino, todavía le faltaban algunos requisitos para llegar a formar la logia femenina. Siguió avanzando por los distintos grados de la Logia, junto a otras mujeres que se iban a iniciar o a tomar los diferentes grados a Buenos Aires o lo hacían aquí en Mendoza cuando las pares de su Logia podían concurrir a nuestra provincia.

"En esos años fuimos aprendiendo porque para acceder a los distintos grados hay que tener un nivel determinado de competencia. En noviembre de 2007 tuvimos las primeras cinco maestras del Valle de Mendoza, luego alcanzaron la maestría otras dos integrantes. Así llegamos a tener la cantidad necesaria para formar una logia. A partir de ahí iniciamos la conformación institucional y el 11 de octubre de 2008 aprobamos la forma jurídica dentro de la masonería para constituirnos como triángulo", cuenta Castillo.

La Logia de Mujeres masonas quedará formalmente constituida el 13 de junio cuando la comisión instaladora llegue a Mendoza encabezada por la Serenísima Gran Maestra de la República Argentina, la Pro-Serenísima, la Venerable Maestra de la Logia Del Plata Nº2 y representantes de distintas provincias. Luego, la Logia local será dirigida por la Venerable Maestra, y por la "Primer" y "Segundo Vigilante" y así se conforma el triángulo. Estos dos pilares se dedican básicamente a la docencia e instrucción masónica.

Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar

17 mayo, 2009

Yagüe encañona a Ochoa

Las tensiones entre los dos militares clave en la represión de la revuelta se reflejan en el archivo inédito del teniente coronel, cuyo procesamiento ordenará después el general

El día 18 de octubre de 1934, en el ovetense cuartel de Pelayo, el teniente coronel Juan Yagüe Blanco encañonó con su pistola al general Eduardo López Ochoa por haber pactado éste con el líder socialista Belarmino Tomás la rendición de las fuerzas mineras. El de la pistola era el suceso culminante de las malas relaciones entre ambos militares, destinados a sofocar la Revolución de Asturias.

Aquel enfrentamiento desembocaría un mes después en que Ochoa ordenara el procesamiento de Yagüe por unas supuestas declaraciones a la prensa. Las sucesivas tensiones entre ambos vienen documentadas en el archivo inédito del general Yagüe que custodia en Burgos su hija, María Eugenia Yagüe, y que ha sido consultado por LA NUEVA ESPAÑA. El diario manuscrito de Yagüe recoge varios apuntes en los que se queja desde el primer momento de Ochoa: «No intenta establecer contacto conmigo» (día 11 de octubre); o que el mismo general «no admite sugerencias de nadie» (día 14).

Avanzado el diario, Yagüe escribe que el día 17 marcha sobre Trubia al frente de tropas africanas -Legión y Regulares-. «A las 11.00 horas se presenta un emisario del comité revolucionario de Trubia a preguntar en qué condiciones se pueden entregar y les contesto que sin condición alguna, que se entreguen o voy por ellos. Les doy 15 minutos». Y así lo ejecuta. Es más: «A las 21.00 horas ordeno al Tabor entrar en Trubia por sorpresa y así lo hacen». Eran los métodos resolutivos del teniente coronel.

Sin embargo, al día siguiente, el 18, los movimientos que Yagüe consigna en su diario son fluctuantes y de retirada. «A las 9.00 horas entra en Trubia toda la columna; a las 9.30 voy a Oviedo a que el general ratifique orden de destrucción de la fábrica; a las 10.30 vuelvo a Trubia y organizo la evacuación; a las 13.00 empiezo la retirada; a las 20.00 nos llama L. Ochoa para explicarnos el pacto con Belarmino Tomás».

A partir de dicho pacto, los modos militares iban a cambiar en el aplacamiento de la Revolución, y la pistola de Yagüe iba a salir del cinto. El diario del militar no recoge dicho suceso, «pero sí habla en cartas posteriores de ese fortísimo enfrentamiento, sin mencionar la pistola; el encontronazo fue brutal y Ochoa se la guardó», comenta el historiador Luis Eugenio Togores, que prepara en el presente la biografía de Yagüe a partir de su archivo inédito. Otras crónicas hablarán del suceso. Juan Antonio Cabezas, en su libro «Morir en Oviedo», narra que «el coronel acusaba al general de haber aceptado el pacto con los revolucionarios por su condición de grado 33 de la masonería».

Y el historiador Luis Suárez refiere en su biografía de Franco que éste, al visitar Oviedo el 24 de octubre, «sabía que seis días antes, al rendirse Belarmino Tomás, Yagüe había llegado incluso a esgrimir su pistola ante Ochoa acusándole de blandura». El contexto de la actitud del encañonado lo recoge el historiador Paul Preston en su biografía «Franco. Caudillo de España»: Ochoa decía que el presidente de la República, Alcalá-Zamora, le había enviado a sofocar la Revolución del modo menos cruento posible. Y Yagüe, agrega Preston, se quejó a sus mandos del excesivo trato humanitario que Ochoa dispensaba a los mineros. En efecto, Yagüe, falangista, se encaraba con el masón López Ochoa, «que tiraba más hacia la izquierda, y por eso, según me contaba mi madre, mi padre saca la pistola y le encañona», rememora en el presente María Eugenia Yagüe.

Los descendientes del encañonado también protegen la memoria de su antepasado. «López Ochoa era profundamente independiente, y rebelde con aquello que creía injusto», comentó en su día Elena Ochoa, bisnieta del general y esposa del arquitecto Norman Foster. «Cuando Yagüe le saca la pistola y le amenaza en el cuartel de Pelayo, mi abuelo le pone firme», indica Luis López de Ochoa Martín, nieto del general y tío de Elena Ochoa.

Sin embargo, el conflicto permanecería incubado. A raíz de unas supuestas declaraciones de Yagüe a la revista «Mundo Gráfico» y al diario «ABC» -«Ochoa tuvo a su columna embotellada en el cuartel de Pelayo»-, el general manda procesarle y recluirle en Gijón, en arresto domiciliario.

Fuente:
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009051700_42_757296__Asturias-Yage-Ochoa