13 noviembre, 2009

La logia Concord 66 inaugura en es Canar su primer templo masónico

La asamblea –una de las tres establecidas en la isla– se formó en el año 1992 y actualmente está integrada por dieciséis miembros. Sus responsables insisten en que los masones no son una sociedad secreta, sino discreta

Los dieciséis miembros de la logia masónica Concord 66 de Ibiza ya disponen de un lugar donde celebrar sus reuniones. Se trata de la que fue la primera discoteca de es Canar, según su venerable maestro, Félix Freudiger, reconvertida ahora en un templo para el encuentro y la reflexión. Este lugar fue inaugurado ayer en un acto privado al que asistieron, entre otros, el gran maestro de la Gran Logia de España, José Carretero, el gran maestro provincial de Balears, Alberto Torcal, y su antecesor, Manuel Rull.

La logia Concord 66 es una de las tres que existen actualmente en la isla –las otras dos están asentadas en Sant Antoni–. Fue creada en noviembre de 1992, pero sin sede fija, se caracteriza por utilizar el inglés como lengua habitual en sus ritos y actualmente está formada por dieciséis personas de distintas nacionalidades (españoles, ingleses, suizos, alemanes...).

En Ibiza hay cincuenta personas que forman parte de las distintas asambleas masónicas. Pese a lo reducido de la cifra, los grandes maestros señalan que «no se puede crecer mucho más», pues el proceso necesario para ser un miembro de la logia «requiere un tiempo». Por ello no hacen propaganda para atraer a personas que puedan estar interesadas; en su opinión, lo más adecuado es que el interés surja al conocer a alguien de actitud «sincera, fiel y responsable» y descubrir que es masón.

Para formar parte de esta asociación, el único requisito es ser «un hombre libre y de buenas costumbres», explicó Carretero, quien añadió que por el momento las mujeres no pueden formar parte de estas logias de «masonería regular». Preguntado sobre por qué alguien puede querer formar parte de una logia, el gran maestro destacó cuatro motivos: integrar una asociación que tiene por objetivo mejorar a sus miembros y a la sociedad; participar en la construcción de un ideal; compartir el sentimiento de fraternidad; conocer el misterio que lo rodea.
En cuanto a este misterio, los distintos maestros coincidieron en rechazar que se trate de una sociedad rodeada de sombras y secretismo. «Somos discretos, pero no secretos», apostillaron.

Entre la actividad de las logias, destacan los actos benéficos y de recaudación de fondos, que realizan de forma abierta al público. «Intentamos ayudar a la gente en cosas puntuales», señaló Freudiger, quien recordó, a modo de ejemplo, que hace un tiempo recogieron dinero para pagar los estudios de peluquería a cuatro vecinas de Santa Eulària.

Fuente:
http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2009/11/13/logia-concord-66-ibiza-inaugura-canar-primer-templo-masonico/372489.html

08 noviembre, 2009

"Internet es una red muy masónica"

Javier Otaola está abierto a una conversación versátil. Novelista, síndico del Ayuntamiento de Vitoria, no se olvida, por supuesto, de la masonería.

Pregunta. Parece que ha encontrado un personaje fuerte en Felicidad Olaizola para protagonizar sus novelas, hasta el punto de que le ha abierto un blog (felicidadolaizola.com).

Respuesta. Desde el primer momento, tenía claro que apostaba por el desarrollo de mis novelas en el País Vasco y alrededor de casos que llevase la unidad de investigación de la Ertzaintza. Me gustan las novelas de procedimiento, analizar cómo funcionan las policías modernas y cómo resuelven los delitos con la diversidad de métodos que tienen a su alcance, al estilo de la serie televisiva CSI. Lo de Felicidad Olaizola ha venido después y ha impuesto su carácter.

P. Es un personaje muy marcado: 38 años, huérfana, políglota, muy atractiva, divorciada de un compañero, lesbiana, activista política en su juventud...

R. Tanto los comentarios que me han llegado de la Ertzaintza como de lesbianas me han animado a mantenerla al frente de mis novelas. Incluso una crítica norteamericana, Jackie Collins, ha publicado un artículo sobre la primera novela y me comentó que el personaje era muy creíble. "¿Cómo un autor maduro y heterosexual ha conseguido este personaje?", me pregunto. La imaginación no tiene fronteras, le respondí.

P. ¿De dónde vienen sus conocimientos de los métodos de la Ertzaintza?

R. Estoy documentado en los procedimientos policiales, los relacionados con el derecho penal, como licenciado en Derecho que soy. Pero, sobre todo, tengo cierta familiaridad con los métodos por mi vinculación con la Ertzaintza, ya que fui profesor de Derecho Constitucional en la primera promoción. Le di clases, por cierto, a De Juana Chaos, con poco aprovechamiento por su parte, hay que decirlo.

P. ¿Qué tal era como alumno?

R. No era un hombre muy simpático y menos hablando de Derecho Constitucional.

P. En su novela aparece el Opus Dei, también la masonería, ¿Qué tienen estas organizaciones para haber tomado tal protagonismo en la novelística de estos últimos años?

R. El misterio es el que nosotros nos fabricamos. La literatura se interesa por las cuestiones peculiares, por aquellos mundos exóticos, que tantas veces están al lado nuestro. En este sentido, el Opus Dei cumple las premisas citadas.

P. ¿Qué opina del uso que hace Dan Brown de la masonería?

R. No me parece mal y creo que no sale mal parada. Me parece hasta cierto punto lógico que tenga interés por ese mundo, que tiene unas virtudes literarias indudables. La masonería es muy propicia para las fantasías de Dan Brown. Lo que sí me sorprende es esa obsesión en que la masonería conoce algún secreto importante. A todos nos gustaría que este mundo tan caótico tuviera una lógica última y alguien manejara ese secreto. Pero me temo que la realidad es bastante más complicada.

P. ¿Cuál es la capacidad de influencia de la masonería?

R. La misma que puedan tener el Rotary Club o la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, depende del número y la calidad de sus miembros. Sí es verdad que la masonería mantiene cierta unidad de pensamiento, que no de ideología. Abarca todo el arco político, desde la extrema derecha a la izquierda revolucionaria. Los masones en España viven bastante plácidamente y hacen sus actividades en el ámbito privado.

P. ¿Y cuáles son esas actividades? Se lo pregunto para desmitificar un poco a Dan Brown.

R. Nos reunimos una vez al mes. De una manera solemne, se desarrolla un ritual en el que se realiza un trabajo de reflexión de tipo existencial. En realidad, es una especie como de terapia de grupo, como digo de broma, una reunión de Alcóholicos Anónimos, pero sin alcohol; un encuentro en el que vamos poco a poco construyendo nuestra personalidad.

P. ¿Cuántos masones hay en el País Vasco?

R. Unos 150 sumando las logias de todas las obediencias. Sin contar con los simpatizantes que llegan por Internet, un sistema que nos ha venido muy bien, porque la masonería trabaja en red. En efecto, Internet es una red muy masónica.

Perfil

Javier Otaola (Bilbao, 1956) presenta mañana en Vitoria su segunda novela, "As de espadas", que vuelve a protagonizar la suboficial de la Ertzaintza, Felicidad Olaizola, la heroína de su anterior obra, "Brocheta de carne". En esta ocasión, Olaizola se enfrenta a la extraña muerte de un potentado en una casa de retiro del Opus Dei. Otaola, abogado del Gobierno vasco en excedencia, ejerce como síndico (defensor del vecino) de Vitoria y mantiene su actividad como reconocido masón (llegó a ser Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica Española).


Fuente:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Internet/red/masonica/elpepusoc/20091107elpepusoc_6/Tes